Muy unidos a los trastornos de la conducta alimentaria, encontramos los trastornos emocionales, aunque estos se pueden encontrar independientemente de los anteriores. Un trastorno emocional nos impide manejar las demandas y necesidades de la vida diaria. Se trata de una condición poco visible pero sus síntomas interfieren significativamente en los ámbitos laborales o académicos, así como en las relaciones personales.
Nuestro trabajo es acompañar y dar las herramientas para afrontar y solucionar estos trastornos, trabajando especialmente las fobias, la ansiedad y la depresión, que son los trastornos más comunes en nuestra sociedad.